Ya está próximo el 22 de noviembre, que es el día de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Esa fecha es una buena ocasión para conocer “inventos y curiosidades musicales”, y por eso vamos a descubrir una máquina actual de lo más original creada para hacer música de forma muuuuuy ingeniosa:
Ha sido diseñada por un músico sueco -Martin Molin - que pertenece a la banda de música folktrónica “Wintergatan”. Es una máquina gigantesca llena de rampas. Al accionarla, 2000 canicas comienzan a deslizarse y van cayendo sobre vibráfonos, cuerdas de bajo y piezas de percusión. ¡El resultado sonoro es sorprendente!
Y si os ha llamado la atención el vídeo anterior, probablemente disfrutaréis también con el siguiente:
¡Nunca olvidéis que la Música es un arte en continua evolución!
…Doce campanadas anuncian que ya es medianoche... y
empieza el baile.
A través de un expresivo poema sinfónico, los
instrumentos de la orquesta narran con maestría el resto de la historia, que
termina cuando el canto del gallo anuncia el amanecer.
Aquí tienes dos interpretaciones:
También puedes seguir la melodía con estos dos montajes que te guiaran de
forma visual:
Por último, si quieres, puedes ver dos cortometrajes de animación que
emplean la “Danza macabra” como banda sonora:
…Inevitable despertar hoy con
una deliciosa interpretación de la Serenata para violín y piano del compositor
italiano Enrico Toselli, que nos reconcilia con el mundo.
¡Cierra los ojos, respira
profundamente y escucha! El disfrute está servido.
…Despedimos el curso con dos
canciones maravillosas; son muy diferentes entre sí pero, al mismo tiempo,
tienen puntos que las conectan.
Una de ellas es tranquila y
la otra tiene un ritmo más movido, pero sin duda las dos están cargadas de
sentimientos y abrazan la vida. Y ambas son obra de dos artistas que se han
despedido de todos nosotros recientemente con la elegancia de los grandes
genios. Reflexivos y conscientes de la fragilidad de la vida, siempre supieron
sacar fuerzas de flaqueza y, desde la discreción, nos han regalado canciones
que nos acompañarán siempre.
…Nos encaminamos ya hacia el
verano, y también hacia la Fiesta de la
Música, que se celebra cada21 de junio. Y es tanto lo que la
Música nos regala, que es justo rendirle también a ella un homenaje.
Estas canciones se dirigen a
la Música con respeto y admiración, dándole las gracias por acompañarnos, por
unirnos, por hacernos vibrar y por transmitirnos su magia. Escuchadlas,
disfrutadlas y, sobre todo, no olvidéis lo importante que es buscar la mejor
banda sonora para cada momento de nuestra vida.
A veces, a la hora de crear sus obras, los artistas –
pintores, escultores, arquitectos, músicos, escritores…- se inspiran en los
acontecimientos que viven.
Durante los últimos meses,
muchos músicos de actualidad han compuesto canciones cargadas de sensibilidad y
buenas intenciones. Algunas nos tocan el alma, otras nos alegran el corazón… ¡Todas
son únicas y maravillosas! Aquí tenemos una selección de ellas para disfrutar
escuchando, cantando, bailando… y, sobre todo, sintiendo.
…Tras
un largo invierno, en forma de agua, el Espíritu de la Primavera emerge del
lago gracias a un imponente alce, que con su cálido aliento le despierta de su
letargo y le anima a salir de su escondite para hacer su trabajo. Entonces su
cuerpo se convierte en un hermoso manto verde y derrite la nieve del lugar para
dar inicio a la primavera, cubriendo todo el bosque de vida y frescor.
Pero
al ascender hasta la cima de una montaña cercana, da con un enorme cráter y su
curiosidad le hace asomarse a él; al rozar la piedra volcánica, un pájaro de fuego se levanta entre humo, lava y
magma para atacar con ira al Espíritu de la Primavera y destruir el bosque. El
caos se desate, los ríos de lava se extienden y el bosque es arrasado por las
llamas. En un abrir y cerrar de ojos el paisaje se ha vuelto gris y ha quedado
cubierto de cenizas.
El
Espíritu de la Primavera está desolado y se siente culpable por haber provocado
semejante desastre. Ayudado por su fiel amigo el alce, recorrerá los campos
llena de tristeza y, al derramar sus lágrimas, se dará cuenta de que su llanto
está curando la tierra al tocar las plantas caídas, y que esas lágrimas suyas
vuelven al cielo en forma de lluvia, trayendo una saludable ducha para todo el
valle. Todo volverá a brotar y a llenarse de vida, y el Espíritu de la
Primavera de nuevo sonreirá.
Empleando como banda sonora
un fragmento de la suite orquestal “El pájaro de fuego” del compositor
ruso Igor Stravinsky, la película de Disney “Fantasía 2000” rinde homenaje a la
Madre Naturaleza, que tantos regalos maravillosos nos hace estación tras
estación. Nosotros rescatamos este cortometraje para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente de una
manera especial.
…Falta poco para cambiar de
estación y, al aproximarse el verano, los insectos están felices y bastante
alborotados. ¡Parece que intuyen que pronto llegarán las vacaciones y eso les
hace estar especialmente activos! Ciempiés, mariposas, insectos palo,
patinadores, arañas, libélulas, mariquitas, escarabajos peloteros… ¡Todos
bailan, juegan, saltan o revolotean de acá para allá con mucho ritmo y buena
coordinación!
…Como cada año, con la
llegada del buen tiempo el campo se llena de alegres y revoltosos pajarillos
que tienen mucho que aprender para no poner su vida en peligro.
…Comienza un nuevo día de
primavera. El bosque despierta y la vegetación cobra vida. Todo resulta idílico
y apacible hasta que se desencadena un terrible incendio al que los elementos
de la naturaleza tendrán que enfrentarse juntos. Y en medio de esta aventura y siempre con la música como compañía indispensable,
se desarrolla una bonita historia de amor.
…Con gran emoción y enorme
alegría, los pianos anuncian que
este desfile tan especial está a punto de terminar, y a ellos se incorporan
rápidamente el resto de los instrumentos,
y con ellos, cómo no, todos los personajes que han participado en esta
“fantasía zoológica” que es todo un canto a la diversidad. ¡Un final apoteósico para celebrar que la música nos une, siendo
siempre un punto de encuentro!
Y, como la imaginación no
tiene límites, ¿sabéis qué les sugirió a los creadores de la compañía cinematográfica
Disney la música de este final de “El Carnaval de los animales”? Pues
toda una explosión de ritmo y color en la que, en medio de una coreografía
protagonizada con gran destreza por varios flamencos rosados perfectamente
sincronizados, uno de los participantes tiene la ocurrencia de ponerse a jugar
con un yoyó. Os dejo aquí la maravillosa escena, que forma parte de la película
de animación “Fantasía 2000”?
…Desde el lago, atrae
nuestra mirada la presencia de un bello cisne.
Una hermosa melodía,
interpretada por el violonchelo, nos
muestra su delicada danza en el agua. El
piano acompaña sus movimientos entrelazando dos interpretaciones diferentes:
una de ellas dibuja el suave vaivén de la superficie del agua, mientras la otra despliega de manera sutil unos acordes cual gotas que caen
pausadamente.
Resulta inevitable comparar
el aleteo de los cisnes, su blancura y la finura de sus movimientos con una
bailarina de ballet. Sobran las palabras. ¡Las imágenes y la música nos hablan
por sí mismas!
…¡Este desfile musical de
personajes no deja de sorprendernos! Tan extravagante como divertida es la
aparición de los fósiles.Es un guiño del compositor para
acercarnos a piezas musicales antiguas y populares, que se van superponiendo de
forma divertida en esta melodía en la que intervienen un xilófono, dos pianos, un
clarinete, dos violines, viola, violonchelo y contrabajo.
…¿Y si por un momento imaginamos que tanto las baquetas
como las láminas o placas del xilófono son huesos que se entrechocan? Estos
simpáticos e inquietos esqueletos nos lo sugieren:
Una última versión: la misma
pieza interpretada únicamente por dos pianos de cola:
…En medio de este variopinto desfile musical en el que hasta ahora sólo
han aparecido animales, el compositor nos sorprende poniendo en escena a unos
personajes absolutamente inesperados: los pianistas.
¿Cómo puede ser?
Pues todo tiene una explicación:
resulta que Camille Saint – Saëns – que era un excelente pianista y organista –
intercala esta pieza como otra de sus bromas musicales en la que, con grandes
dosis de humor, se ríe sin malicia de los insistentes ejercicios que deben
hacer los estudiantes de piano durante sus interminables horas de ensayo.
Con dos pianos protagonistas acompañados levemente por dos violines, viola, violonchelo y
contrabajo, escucharemos escalas ascendentes y descendentes interpretadas a distinta velocidad y subiendo progresivamente de semitono en semitono… ¡y algunos
errores! Así son los ensayos de todos los grandes instrumentistas, porque no
debemos olvidar que para aprender también es necesario equivocarse.
Vamos a añadir otra interpretación
en la que esta situación se recrea de forma muy cómica, mostrando los gestos de “desesperación”
del director de orquesta ante tantas equivocaciones.
…Un incesante revoloteo de pajarillos nos invade con sus alegres
trinos.
Así, sobre un fondo musical
creado por instrumentos de cuerda - dos
violines, viola, violonchelo y contrabajo -, escuchamos cómo una alegre y
cantarina flauta travesera y dos pianos imitan el canto de diversos
pájaros.
La agilidad y ligereza con
la que el intérprete solista desliza sus dedos sobre la flauta travesera
sugiere el aleteo constante de las aves, en continuo movimiento.
No podemos perdernos esta
otra versión de la misma pieza musical, con imágenes muy diferentes y una
introducción especial, pues antes de la entrada de la orquesta, podemos
escuchar el canto real de algunas aves. ¡La
naturaleza siempre nos sorprende por su exuberante colorido y su variedad de
sonidos!
…Desde el fondo del bosque,
cuya suave y misteriosa sonoridad está perfectamente ambientada por dos pianos, se escucha el reconocible
canto del cuco, sugerido por un clarinete.
Se asoma tímidamente, pero
deja notar su presencia.
…Tampoco las especies
marinas quieren perderse este acontecimiento. ¡Pececillos de colores, corales, caracolas,
estrellas y caballitos de mar se han dado cita!
Con una interesante
combinación de instrumentos musicales – flauta
travesera, armónica de cristal (en ocasiones sustituida por un glockenspiel), dos pianos, dos violines, viola y
violonchelo - Saint - Saëns nos sumerge
en el mundo acuático, con sus mágicas y sugerentes sonoridades.
Así, en este maravilloso acuario,
los instrumentos de cuerda ondean junto a la flauta, los pianos parecen nadar,
la armónica de cristal hace centellear las gotas de agua…
…Tampoco quieren perderse el
evento los elefantes, cuyos movimientos
lentos y pesados son representados con gran acierto por los graves sonidos de un contrabajo acompañado por dos pianos.
Podemos escuchar la
misma pieza mientras contemplamos otras imágenes. Unas nos presentan escenas reales de
una manada, otras son artísticas, estéticas y creativas, otras divertidas… Y todas ellas,
se ajustan al ritmo de la música. ¡Hay donde elegir!
…Lentas pero seguras, llegan
a la fiesta las sabias tortugas.
El ritmo de sus pasos está representado
por los instrumentos de cuerda frotada -violín, viola, violonchelo y contrabajo-, que tocan a una velocidad lentísima y están acompañados por el piano, que es de cuerda percutida.
Podemos escuchar la misma melodía pero
con imágenes muy diferentes según el vídeo que elijamos:
…Se aproximan a la selva
unos animales muy veloces: son los asnos salvajes procedentes del Tibet,
también conocidos como hemiones. Su galope
trepidante es sugerido por dos pianos.
Veamos ahora esta
interpretación instrumental en la que dos pianistas deslizan sus dedos entre las
teclas a gran velocidad, atendiendo a las indicaciones que Camille Saint –
Saëns reflejó para este fragmento al
escribir su partitura: “presto y con
furia”. ¡Las manos parecen perseguirse por el teclado y sin llegar a
alcanzarse nunca!
…Aleteando, con enorme
alboroto e inquietud, llegan a la fiesta del león unos invitados inesperados: las gallinas y los gallos. El fragmento
musical nos sugiere sus cacareos, su movimiento incesante de acá para allá, el
picotear de sus polluelos...
Un
clarinete, dos pianos, dos violines y una viola son
los instrumentos que escuchamos en esta segunda pieza de “El Carnaval de los animales”. Sin duda alguna, el compositor juega con destreza con la expresividad y los contrastes tímbricos que ofrecen.
Observa el ajuste de estas
imágenes al ritmo de la melodía:
Si has echado de menos a los
polluelos, puedes verlos en este vídeo de otro estilo diferente:
En “El carnaval de los animales”
nos encontramos con un león muy inteligente: quiere ser el Rey de la selva,
pero no desea ser temido, sino que anhela ser amado y respetado por su pueblo.
Va a celebrar su fiesta de
cumpleaños y… ¿Qué mejor regalo puede uno esperar que sentirse querido?
Le aguarda una grata
sorpresa: desde los rincones y hábitats más recónditos de la Tierra, irán
desfilando los personajes más diversos, rindiéndole su particular homenaje al
compás de preciosas melodías.
¡Amanece en la selva y, bajo
un sol espléndido y un aire suave, da comienzo la fiesta! ¡Recibamos al león, que avanza elegante y majestuoso y, de vez en
cuando, demuestra su fortaleza con impresionantes rugidos!
Escuchemos de nuevo este fragmento en el siguiente
vídeo, que resalta los instrumentos que intervienen: el piano y el cuarteto de cuerda.
“El Carnaval de los animales” es una gran fantasía zoológica; el compositor francés Camille Saint – Saëns la ideó como una broma musical para la que tomó “prestados” fragmentos musicales de otros compositores y los colocó en un contexto distinto del original, creando así una suite formada por 14 piezas breves de las cuales 13 están dedicadas a diversos animales. El resultado es un “collage musical” pensado para ser interpretado en una fiesta de carnaval, debido a la gran variedad de los personajes que desfilan a lo largo de la historia que cuenta.
Dos pianos, una flauta, un clarinete, un armonium, un xilófono y una celesta junto a dos violines, la viola, el violonchelo y el contrabajo son los instrumentos que aparecen en esta divertida composición musical que pertenece a la época del Romanticismo musical.
Pero... ¿Cuáles son los personajes que nos sugieren esos instrumentos? Leones, elefantes, gallinas, tortugas, canguros, asnos, cisnes, peces… y otros más que iremos descubriendo. Cada animal tiene asignado un instrumento musical que va sonando según van apareciendo; y al final, como colofón de la obra, todos esos instrumentos suenan juntos.
Vamos a adentrarnos en los bosques
de la estepa rusa para conocer a Pedro, un niño inocente y aventurero que vive
con su abuelo.
Gracias al compositor ruso Serguéi Prokófiev aprenderemos a
reconocer algunos de los instrumentos de la orquesta sinfónica. Él supo
asociarlos con gran acierto a los diferentes personajes de esta entretenida
historia.
Y ahora, vamos a escuchar de
forma independiente el fragmento que representa a cada personaje, fijándonos en
la forma y el timbre musical característico de cada instrumento:
“El lago de los cisnes” es
el título de un cuento de hadas transformado en ballet cuya música fue creada por el compositor ruso Pyotr Ilych Tchaikovsky, que pertenece a la época
del Romanticismo musical.
A través de la danza
clásica, nos cuenta la historia de una princesa cisne:
La
princesa Odette ha sido hechizada por un malvado mago, convirtiéndose en cisne
durante el día y volviendo a ser humana al llegar cada noche. El hechizo sólo
se romperá con la llegada del amor verdadero. Un día, paseando por el bosque,
el príncipe Sigfrido se detiene en el lago y queda prendado por la belleza de
ese cisne blanco, cuya dulzura y fragilidad le enamoran.
Vamos a acercarnos un poquito a esta historia disfrutando de este fragmento en el que cuatro
bailarinas de ballet nos deleitan con su coordinación, su estilo y su perfección
técnica. Se trata de la “Danza de los
pequeños cisnes”:
La danza es un arte estrechamente vinculado con la música. Nuestro
cuerpo siente la necesidad de expresarse a través del movimiento, con distintos
estilos y ritmos.
Para celebrar y sentir esta conexión tan especial, nos vamos a detener durante varios días en el ballet, y nuestra primera parada será en esta escena de la película de animación “Fantasía”, que recrea de forma divertida la “Danza de las horas”, pieza musical del compositor italiano AmilcarePonchielli que pertenece a su ópera “La Gioconda”.
¡Estés
donde estés, elige el estilo de danza que más te guste y hoy, más que nunca, baila!
El siguiente musicograma ayuda a seguir la melodía del “Claro de luna” de Debussy de una forma muy gráfica: atendiendo a la altura, las líneas van representando sonidos más graves o más agudos; a su vez, observamos claramente la duración de esos sonidos, expresada con líneas más largas o más cortas que se van alternando y superponiendo. El timbre instrumental elegido es del piano, y el intérprete, siempre atento a las emociones que quiso transmitir el compositor, juega con los matices de intensidad y con la velocidad al deslizar sus dedos a través de las teclas.
Y, como acompañante indispensable de esos bellos sonidos, los instantes de silencio, que siempre se intercalan con ellos para crear música.
De la mano de un pierrot y una bailarina, vamos a sumergirnos en el Impresionismo musical, escuchando una interpretación a piano del “Claro de luna” del compositor francés Claude Debussy que pertenece a su “Suite Bergamasque”.
Seguro que te despierta muchos sentimientos: amor, tristeza, decepción, nostalgia, necesidad de reencontrarse con el ser amado… La luna tiene ese embrujo mágico, y la música, el poder de hablarnos mediante sonidos y silencios.
…Al igual que muchas
pequeñas olas juntas hacen moverse al océano con fuerza y lo vuelven
extraordinariamente poderoso, nuestras pequeñas acciones pueden producir
grandes cambios.
Por eso es tan importante
saber elegir bien cómo actuar en cada situación de la vida.
Escoge ser respetuoso y solidario con los que te rodean, y también
con tu planeta. Elige los ideales justos y disfruta con los pequeños detalles
que hacen más fácil la convivencia en tu día a día y ayudan a diseñar un futuro
mejor. Y entonces, sentirás ganas de celebrar la vida y de expresar gratitud, y,
si quieres, podrás hacerlo bailando…